martes, 31 de marzo de 2009

Cabezas de Pescado

Un dicho popular, que deja a la "cabeza de pescado" como algo negativo y nefasto, algo como decir "tonterías", algo fuera de lugar. Pero en el plato otra cosa, recuerdo cuando mi madre lo preparaba, una esquisites, con papas, cebollas, zanahoria, y ese caldo de la casuela de cabrilla que hace que me saboree en este momento.

Las dobles lecturas, la dualidad, el bien y el mal, arriba y abajo, la realidad impuesta. Esa que que nos dicen es así, debe ser así y siempre será así, que nos coarta la mente antes de abordar un tema y explorar otras aristas que nunca se han tocado. Y si la historia hace mil años hubiera tomado otro rumbo, y si el orden universal en realidad pudiera ser otro, y no el que existe. Si entendiéramos que somos parte de y no fuera de.

Son mis "cabezas de pescado", en la mesa servida como esquisites y no desechada y tirada a los perros, o en el imaginario colectivo mal llamadas "tonterías". Prefiero la realidad primera, en la mesa familiar y en la reflexión bien entendida ir desmenusando cabezas de pescados (realidades tiradas a la basura) para descubrir otros enfoques, otras miradas.

El re-volver y dar vueltas a las vueltas que nadie ve es la reflexión. Socializar nuestras pequeñas verdades con otras verdades es urgente. Creer y confiar en el otro es una realidad que hay que reconstruir. Siempre la idea es sumar. Estas son mis cabezas de pescado.