viernes, 15 de junio de 2007

Carpintero de mar

Mi abuelo Juan, padre de mi padre, fue eléctrico en la Armada de Chile, pero su pasión en la caleta, era trabajar en carpintería de rivera, constructor de botes y yates, arte aprendido de artesanos doblando y moldeando la noble madera en donde la preparan para que sea una con el mar. Yo no conocí a mi abuelo el ya no estaba cuando yo nací, pero la historia oral de la familia se ha encargado de ponerme al día.

El abuelo Juan se vio involucrado en la revolución del 31, en donde la marinería se rebeló contra el gobierno de chile por mejores salarios. Sus piernas estaban llenas de agujeros de balas, el ejercito y la aviación leales al gobierno tomaron por asalto la base naval de Talcahuano, la marinería para no hacer daño a la población no repondió el fuego desde el mar. Prefirieron rendirse a dañar a la población civil.

Ese era mi abuelo hombre adusto y espigado, frente prominente, a la luz del paso del tiempo me imagino a mi abuelo cantando fados en algún bar del puerto, lo cual no me consta en absoluto, porque él era en realidad un hombre serio y exigente al decir de mi padre.

La imaginación puede más y yo veo a mi abuelo fabricando un bote a finales de los años 50, esta era una embarcación pequeña, nadie la había encargado, sino que era para uso de la familia, este fue el "mosquito" mi padre cuenta que fue el bote regalón de los hermanos. Se peleaban el uso de este para pasear por la costa de la isla de los reyes, maravilla natural en esos tiempos y aguas transparentes llenas de peces y moluscos.

1 comentario:

Luna Agua dijo...

Hermoso blog. Se respira nostalgia y amor por las cosas sencillas que son las verdaderas cosas que alimentan la vida.


Saludos